jueves, 2 de abril de 2009

El tren perdido del desarrollo

Que algo falla en la gestión de Córdoba es una realidad lo diga quien lo diga, y para ello solo hay que fijarse en un dato claro y que arroja una visión muy directa: la población.

A principios del S.XX, 4 provincias andaluzas presentaban una población a nivel provincial muy similar, rondando todas los 500.000 habitantes.
Pero en estos 109 años, unas han avanzado considerablemente y han logrado atraer a población de otros lugares además de asentar a los jóvenes en su provincia, y otras han sufrido (y sufren) una sangría de personas que impide un crecimiento natural apropiado.

Las provincias a las que me refiero son Córdoba, Málaga, Sevilla y Granada, cuyas capitales son las más pobladas de la región y que, cada una con sus medios, ha luchado por sobresalir frente al resto.
Obviamente no todas han tenido el mismo éxito.

Creo que con estos 2 gráficos podréis verlo mucho mejor:





Tras analizar estas gráficas, saco las siguientes conclusiones:

La centralización realizada en Sevilla le permitió crecer gracias a una población funcionaria, lo que se sigue notando en el crecimiento de la provincia. Está claro que a más población más demanda de servicios y ofertas de trabajo, lo que le permite entrar en una espiral de crecimiento.

En el caso de Málaga, aunque la provincia crecía a un buen ritmo hasta mediados de siglo, el boom del turismo en la costa del sol permitió que la capital y en mayor medida, la provincia, sufriera un crecimiento mucho mayor que el registrado en el resto de provincias.

En el caso de Córdoba y Granada, durante diferentes décadas han ido intercambiado puestos pasando del 3º al 4º puesto y al contrario tanto a nivel de capital como de provincia, hasta llegar a la década de los 50, donde la capital cordobesa se había afianzado en la industria metalúrgica y le permitió crecer a mayor ritmo que Granada, pero llegaron los años 60 y la provincia granadina logró crecer cuando Córdoba perdía habitantes, lo que nos lleva a la actual posición, donde Córdoba es mas grande que Granada a nivel de capitales, pero que se invierte si nos referimos a las provincias.

Es por ello que, fijarnos en las políticas seguidas tanto en la ciudad de Córdoba durante los años de desarrollo, como en las provincias de Málaga y Sevilla durante sus etapas de crecimiento y analizarlas detenidamente, puede darnos algunas pistas sobre hacia donde dirigirnos para lograr un asentamiento de la población juvenil, un incremento poblacional en general y con ello, más oportunidades para los empresarios, emprendedores y parados de Córdoba.

2 comentarios:

carazo dijo...

Posiblemente el blog de la red que más me motiva leer. Pienso en los problemas de Córdoba tanto como tú y este tipo de posts debería de hacernos pensar a todos los que de verdad "queremos" a Córdoba cómo seguir una senda de crecimiento que nos permita quedarnos a vivir y crecer en la ciudad que nos vió nacer. Yo he tenido suerte (al menos por ahora) de conseguirlo, pero sé de casos y casos de "emigrantes", y hay que cortar esta hemorragia.

Joselillo dijo...

Muchas gracias.
Comentarios de este tipo son todo un impulso para continuar durante mucho tiempo escribiendo en el blog.

Creo firmemente en que todos y cada uno de nosotros tenemos la posibilidad de ayudar para cambiar hacía mejor nuestra querida Córdoba.
Cada uno desde su posición (bien sea a nivel profesional o personal) puede añadir su granito de arena. Imaginad el poder que se lograría con el aporte de los 300.000 cordobeses de la capital o de los 790.000 de toda la provincia.
O los 1.300.000 contando los que se han visto obligados a emigrar.