En un intento por retomar mi vida habitual (la que tenía antes de entrar en la recta final de mi proyecto final de carrera), acudí a una conferencia titulada "Perspectivas de empleo en el sector de la Energía Solar", organizada dentro del programa de la Semana Cultural de la Escuela Politécnica Superior, con motivo de San José, patrón de dicho centro universitario.
El ponente fue una persona con amplia experiencia en el sector y amigo mio, D. José Carlos García, Consejero Delegado de la empresa Solar del Valle, de Pozoblanco, y que lleva más de 25 años realizando instalaciones solares, siendo el agente de BP Solar para el sur de España, así como de otros fabricantes en estos últimos años.
Estoy intentando hacerme con la presentación para ponerla a vuestra disposición en el blog, pero aún no he podido conseguirla.
En el trascurso de la ponencia, se abrió un turno de preguntas y, uno de los asistentes, realizó una pregunta bastante interesante, si bien luego la estropeó al dar su opinión personal como si fuera un dato objetivo.
La pregunta era cuanto tiempo se tarda en recuperar la inversión económica y energética del montaje de una central solar y eólica.
Obviamente, el retorno de la inversión económica dependerá de las ayudas o primas puestas a dichas tecnologías, pero el retorno de la inversión energética realizada solo dependerá de las horas de funcionamiento que tenga dicha central durante su vida útil.
En el caso de la central fotovoltaica, el Sr. García hizo referencia a un periodo que puede oscilar entre los 6 meses y 2 años, dependiendo de la zona donde se instale dicha central solar.
Como en el caso de la energía eólica no se conocía el plazo de recuperación y el asistente realizó la siguiente afirmación "Nunca llega a recuperarse la energía invertida", me picó la curiosidad y me puse manos a la obra para buscar dicha información.
Gracias a esa herramienta tan útil y práctica en que se ha convertido google, pude dar con un estudio de la asociación eólica danesa (con amplia experiencia en el sector) que analizaba los consumos energéticos en las diferentes etapas de la vida de una central eólica (fabricación de los aerogeneradores, montaje de la instalación, explotación y mantenimiento, y desmontaje y reciclaje de toda la instalación).
Como era de esperar, el periodo de recuperación de la energía invertida oscila en base a las horas de producción, pero teniendo en cuenta que en zonas con bajas horas de viento no resulta rentable económicamente la instalación de parques eólicos, el tiempo aproximado oscila entre los 2 y 3 meses.
Y puesto que la vida útil de estas instalaciones ronda los 25 ó 30 años, la generación supera con creces la energía consumida.
Seguiremos buscando más estudios de este tipo para el resto de tecnologías, con la idea de sacar una tabla comparativa. Se aceptan enlaces y demás informaciones.
1 comentario:
¡Qué entrada tan interesante! ¡Y muy bueno el enlace! En Canarias, por motivos que ya supondrás, estamos muy interesados en este tema. Aunque nos estamos quedando atrás, en lo que debería ser lógico. La aplicación.
Un abrazo.
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