Según publica el Diario Córdoba, el gobierno central destina 1,5 millones de € como subvención a aportar para la construcción del Palacio de Congresos de nuestra ciudad.
En comparación con el dinero aportado por la Junta y el Ayuntamiento la verdad es que parece una cantidad baja, pero bueno, siempre podrían haber dado 0€.
Lo que me llama la atención es el criterio seguido por el ejecutivo central a la hora de participar en este tipo de infraestructuras.
Tal y como aparece publicado en el diario ADN, el gobierno de la nación participa en la construcción de los palacios de congresos de León, Burgos y Córdoba con 1,5 millones de € en cada proyecto.
Yo tengo claro que todos los españoles somos iguales, y creo firmemente en ello, pero no puedo entender como por un lado, no se concede nada a la ampliación del FIBES sevillano y si 4,1 millones al centro de congresos malagueño.
Y además, según la web agendaempresa.com, el gobierno no destinará finalmente 1,5 millones de € al Palacio de Congresos de León, sino 20 millones, lo que es una cantidad muchísimo más alta.
Viendo este desigual y extrañísimo reparto, los criterios de población no son los utilizados para decidir la cantidad a aportar a cada palacio de congresos.
Si tenemos en cuenta que León es la más pequeña de estas ciudades con 135.000 habitantes y recibe 20 millones, en proporción a la población, al resto le corresponderían:
- Burgos. 177.000 habitantes. 26,2 millones €.
- Córdoba. 330.000 habitantes. 48,9 millones €.
- Málaga. 566.000 habitantes. 83,8 millones €.
- Sevilla. 699.000 habitantes. 103,5 millones €.
En definitiva, que la cantidad aportada en cada caso ha sido bastante diferente y, sobre todo, no ha seguido un criterio poblacional.
Si los políticos quieren que los ciudadanos creamos de verdad en su gestión y en su buen criterio, deberían regular de manera clara y pública los condicionantes que se valoran a la hora de conceder subvenciones, y por encima de ello, aplicarlos a todos los habitantes del país, independientemente de que sean vascos, catalanes, extremeños, andaluces o madrileños.
Y no digo que se deba recurrir simplemente a criterios de población, sino también a la renta, a la tasa de paro, al número de turistas, a la población dependiente, ... cada inversión debe tener sus propios baremos, pero lo que debe permitirse es que, cuando un ayuntamiento piense en llevar a cabo un proyecto, en base a esos criterios pueda conocer perfectamente cuanta será la aportación de cada administración.
Exactamente igual que han hecho con las subvenciones del famoso Plan E. (en este caso ha sido fácil, X € por cada habitante censado).
Así se facilitaría mucho la labor y seguramente los ayuntamientos podrían agilizar notablemente sus proyectos, al conocer con exactitud la cantidad que los gobiernos nacional y regional van a aportar. Al menos, en Córdoba podrían haber ajustado el proyecto del Palacio del Sur a la cantidad que iban a recibir, y en base a ello, nos habríamos ahorrado 10 años de tiras y aflojas que nos mantienen en el mismo lugar: SIN NUEVO PALACIO DE CONGRESOS.
¿alguna previsión para la primera piedra del palacio del Sur?
Introducción
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Habitainer es un proyecto que concibe el habitar como una actividad que se
desarrolla en un lugar determinado durante un tiempo limitado, y plantea su
ej...
Hace 6 meses
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