El Ayuntamiento de Córdoba tiene previsto ahorrar un millón de euros en la factura de la luz del alumbrado público este año, pues gracias a la inversión en luminarias poco contaminantes y de bajo consumo gastará 2 millones de euros, frente a los 3 millones que desembolsó en 2008.
El delegado de Infraestructuras en el Consistorio de la capital, Pedro García (IU), ha valorado en conferencia de prensa este ahorro, que se revertirá en inversiones para mejorar la eficiencia del alumbrado público, de forma que se gastará en cambiar luminarias tradicionales por otras más respetuosas con el medio ambiente y de menor consumo.
En la actualidad, el 35 por ciento de los puntos de luz públicos de la capital ya cuentan con tecnologías de bajo consumo y el objetivo del equipo de gobierno es que en un plazo máximo de tres años, todos las luminarias municipales cuenten con esta tecnología, para lo que se necesitarán unos 7 millones de euros.
En concreto, el cambio supone sustituir las bombillas de mercurio por otras de sodio, además de instalar farolas nuevas que eviten las emisiones de luz se proyecten más arriba de las luminarias.
García ha explicado que este año se han invertido 1,5 millones de euros, procedentes del presupuesto municipal y del Fondo Estatal de Inversión Local, en la renovación de 892 puntos de luz en siete zonas de la capital.
Además, ha informado de que en los próximos meses se cambiarán otros 200 puntos de luz en otras cuatro zonas de la capital y contarán con una inversión de 400.000 euros.
Fuente: Diario Córdoba
Esta medida es interesante y muy positiva, pero no deben quedarse solo en un cambio de luminarias, hay también un sistema que, pasada cierta hora programada (las 1 ó las 2 de la madrugada, por ejemplo) reduce la intensidad lumínica de dichas farolas.
La verdad es que iluminar una calle por la cual no va a pasar nadie es un despilfarro económico, aunque está claro que apagar el alumbrado público no es algo muy seguro, por lo que, en lugar de desconectar simplemente se baja la intensidad de las mismas. Por un lado se logra reducir el consumo (lo que implica beneficios para el medioambiente y para la economía del ayuntamiento) y también se reducen las molestias que origina un exceso de luz en los dormitorios de quienes tienen una farola cerca.
Puede parecer una tontería, pero el sueño es algo bastante serio y sensible para nuestra salud, y un exceso de iluminación dificulta tanto el proceso de conciliación del sueño como el descanso en sí mismo.
Os recuerdo que hoy, a las 17:30 en la Sala Vimcorsa (calle Ángel de Saavedra) serán las jornadas sobre transporte metropolitano. No faltéis!!!
2 comentarios:
Enhorabuena por tu blog,Joselillo.Te lo dice un cordobés de pura cepa desde Tarragona.Te he descubierto por causalidad, pero te seguiré...Un saludo.
Muchas gracias por tu comentario.
Espero poder leerte con frecuencia.
Un saludo.
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