Las cinco organizaciones ecologistas de ámbito estatal han solicitado al presidente del gobierno que la futura Ley de Economía Sostenible que anunció en el Congreso de los Diputados durante el debate del estado de la nación incluya "un plan de cierre progresivo, pero urgente, de todas las centrales nucleares". Este plan se completaría con un conjunto de medidas legales que permitan alcanzar un modelo energético verdaderamente sostenible, basado "íntegramente" en la eficiencia energética y en las energías renovables.
Esta mañana, en la Plaza de Santo Domingo de Madrid, las cinco ONG han llevado a cabo un evento para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente. El acto ha estado presidido por un globo aerostático en la plaza susodicha con el lema "Por un nuevo tiempo sin nucleares" y un gran mapa de España sobre el que el actor Emilio Linder ha sustituido las centrales nucleares por soles.
Según las organizaciones ecologistas, "los datos demuestran que se pueden cerrar todas las centrales nucleares progresivamente desde ahora hasta el año 2017 sin poner en riesgo el suministro, siempre y cuando haya un apoyo verdadero por parte de la administración a las energías limpias". La energía nuclear –señalan en su comunicado– "además de ser un fracaso económico, ambiental y social, se comporta como un freno a las energías renovables, impidiendo que tengan una gran representación en el sistema eléctrico".
La nuclear impide el desarrollo de la eólica
Un ejemplo de esa condición de "freno a las energías renovables" tuvo lugar durante la madrugada del pasado dos de noviembre. Aquella noche, Red Eléctrica de España no pudo casar la escasa demanda eléctrica (era madrugada de domingo) con la elevada producción eólica. El operador del sistema, dado el espectacular incremento de producción protagonizado por el parque eólico español aquella madrugada (soplaba mucho viento), procedió primero a mandar parar las centrales hidroeléctricas (porque había demasiada electricidad y muy poca demanda), luego ordenó dejar al ralentí a las centrales térmicas de ciclo combinado (un grupo de ciclo combinado de 400 MW no puede producir menos de 240, 230 MW, por motivos técnicos de seguridad de suministro) y finalmente tuvo que mandar parar al parque eólico porque las centrales nucleares españolas no son gestionables.
Según Red Eléctrica de España, el parque nuclear francés puede reducir en un 30% su producción en caso de necesidad, mientras que el parque nuclear español no puede hacer lo propio ni en un 1%. Ello es debido a la obsolescencia tecnológica del parque español, que, en casos como el mencionado, se ve incapaz de parar máquinas para dar entrada a los kilovatios eólicos. Así pues, aquella noche los que tuvieron que parar fueron los aerogeneradores. "Efectivamente, la producción eólica se redujo y no trascendió hacia el ciudadano ningún tipo de problema", declaraba a Energías Renovables el director del Centro de Control de Energías Renovables (Cecre) de REE, Tomás Domínguez, hace apenas unas semanas.
Volviendo a los actos organizados por las cinco grandes organizaciones ecologistas españolas en la jornada de hoy, Día Mundial del Medio Ambiente, las ONGs reclaman como primer paso en la búsqueda de un sistema energético sostenible el cierre de la central nuclear de Garoña, "que ya ha agotado su vida útil técnica y en la que se encadenan los problemas de seguridad". El Gobierno español –añaden los convocantes– debe empezar a cumplir su compromiso de abandono de la energía nuclear con el cierre inmediato de esta central.
Más información:www.greenpeace.org
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