Uno de los primeros artículos que escribí en este blog hace cerca de 2 años fue sobre los impedimentos que, por parte de algunos vecinos de la zona de El Brillante, se habían puesto a la ampliación del Hospital de San Rafael (nombre oficial del hospital de San Juan de Dios).
En aquel entonces, la dirección de dicho hospital, preveía una serie de mejoras que casi duplicarían la superficie del edificio, aumentando el número de quirófanos, consultas y habitaciones.
Al ser un hospital concertado con el Servicio Andaluz de Salud, cualquier ciudadano puede utilizar sus servicios como alternativa al hospital Reina Sofía. (las condiciones para ello las pone dicho organismo gubernamental, aunque normalmente se recurre a este hospital para evitar un incremento excesivo en las listas de espera). Por lo que toda mejora en el Hospital San Juan de Dios es una mejora para todos los cordobeses (y no solo para los que tengan seguro médico privado).
Tras casi 2 años se publica la noticia siguiente: Urbanismo aborda el último trámite para la reforma del San Juan de Dios.
A priori se debería ver como algo positivo, pero yo voy más allá y os planteo la siguiente pregunta:
¿es normal que los trámites burocráticos de proyectos como este duren más que las propias obras para las que se piden los permisos?
¿cual es el plazo máximo que debería ponerse para que la Gerencia de Urbanismo resuelva estos permisos?
Sin duda alguno debería ponerse, 3 meses o 6 meses, pero no más.
Porque si mañana una empresa quiere ubicarse en la ciudad y comprueba que, solo para lograr el permiso de obra, puede llegar a perder hasta 2 años, seguramente se plantee otra ubicación para su negocio.
Esto nos resta competitividad frente a otras ciudades donde no solo sus impuestos son más bajos, sino donde los trámites burocráticos, los mismos que se requieren en Córdoba, se resuelven en la cuarta parte de tiempo.
Recuerdo como un técnico de la Junta de Andalucía nos dio una charla el 2º año de carrera y nos contó el caso de un empresario que estaba interesado en montar una fábrica de transformadores en nuestra ciudad. Llegó a urbanismo y le dieron un plazo de 12 meses para lograr todos los permisos e iniciar la obra, luego se marchó a Villafranca, donde el plazo se lo redujeron a 6 meses, y al final terminó en Lucena donde los mismos trámites se salvaban en 3 meses, lo que hizo a este empresario elegir la localidad de la subbética.
¿cuantos casos como este habremos sufrido? seguro que muchos más de los que se puedan imaginar.
Que sea necesario un refuerzo de personal, una modificación de la estructura o directamente un proceso de privatización, lo desconozco, pero lo que está claro es que no podemos seguir haciendo perder tanto tiempo a toda persona o empresa que apueste por Córdoba, porque así nunca lograremos atraer empresas y reducir el paro.
Introducción
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Habitainer es un proyecto que concibe el habitar como una actividad que se
desarrolla en un lugar determinado durante un tiempo limitado, y plantea su
ej...
Hace 6 meses
3 comentarios:
El problema Joselillo es que en muchas ocasiones los proyectos que se presentan no cumplen la normativa en vigor, no lo digo por éste de San Juan de Dios especificamente.
Pero estoy harto de ver proyectos que no cumplen el Codigo Tecnico de Edificación, o la ordenanza de Barreras o el Plan Director de Carriles Bici, etc
¿Qué pasa entonces?
Se devuelve el proyecto al promotor para que se ajuste a la normativa. El promotor en ocasiones intenta escaquearse y devuelve a la GMU casi lo mismo o da excusas para no cumplir la normativa.
La pelota empieza a ir de un sitio a otro.
En esos casos es culpa directamente del promotor por querer saltarse la normativa.
¿pero todas las empresas quieren saltarse las normativas?
Sería interesante que la GMU en particular, o todas las administraciones en general, publicaran un tiempo medio de gestión de los trámites (obviamente contando con que los promotores entreguen proyectos que cumplan la normativa), para así poder elegir aquellos municipios cuyo departamento de urbanismo sea más ágil.
Un saludo Gerardo.
Hasta la Administración es la primera en saltarse la normativa.
No veas los proyectos de la Junta de Andalucía devueltos por la GMU porque no cumplen por ejemplo el Código Técnico.
Por cierto a ver si me da tiempo de leer las entradas que has hecho mientras he estado de vacaciones parecen Very Interesting.
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