Además, teniendo en cuenta que el principal consumidor de energía y generador de emisiones, es el transporte, no es de extrañar que todos los medios de movilidad (carretera, ferrocarril, aéreo, naval) estén buscando como locos formas de reducir su consumo energético (lo que le ayudará a reducir su inversión en combustible) y sus niveles de emisiones.
Pues en esta lucha por obtener la alternativa ideal al petróleo, una empresa de ferrocarriles estadounidense (la Burlington Northern Santa Fe, BNSF) ha diseñado una locomotora que funciona a base de hidrógeno.
El esquema de la misma es el siguiente:
En la web de Vía Libre tenéis la noticia más desarrollada.
"Dadas las enormes magnitudes estadounidenses resulta de interés considerar que sólo el gran parque de locomotoras diésel del BNSF, cifrado en 2007 en unas 6.000 unidades, consume diariamente más de catorce millones de litros, lo que supone cerca del 2 por ciento del consumo total diario de combustible diésel en los Estados Unidos. El Burlington Northern Santa Fe ha informado que en el último trimestre los costos de combustible han representado el 26 por ciento de los costes totales y con tendencia ascendente.
La locomotora experimental deberá llevar a bordo hidrógeno comprimido en tanques similares a los utilizados en los automóviles movidos por pila de combustible. Dado que las células o pilas de combustible lo convierten en energía vía un proceso electroquímico más perfeccionado que la combustión, el proceso es limpio, no produce emisiones, es silencioso y alcanza un alto grado de eficiencia. ¿Hasta que punto de eficiencia?
Pues según los ingenieros del BNSF puede alcanzar un grado de eficiencia nada menos que de dos a tres veces superior a una locomotora diésel estándar. Y aún teniendo en cuenta que el control electrónico de la inyección de combustible y otras mejoras han producido una sustancial mejora del motor diésel. Sin embargo, no hay datos relativos a la cantidad de energía necesaria para la producción de hidrógeno. También existe dudas respecto a si en la tracción ferroviaria la pila de combustible podrá producir la energía y potencia necesaria para desarrollar un mucho más elevado esfuerzo de tracción y capacidad de sobrecarga que las fuerzas desarrolladas habitualmente mediante baterías. ..."
En el mundo encontramos otros casos de ferrocarriles movidos por hidrógeno, como por ejemplo en Taiwan, donde disponen de una locomotora movida con este sistema, si bien todavía en una fase muy inicial. (Trenes propulsados por hidrógeno, el primero en Taiwan).
También e Europa estamos haciendo nuestros pinitos sobre trenes con hidrógeno (The Hydrogen Train)
La situación en España no es muy problemática ya que disponemos de una importante red de ferrocarril electrificada, por lo que la inversión en trenes de hidrógeno ahora mismo no supone ninguna ventaja (teniendo en cuenta la cantidad de terreno disponible para la investigación en cuanto a transporte ecológico), ya que la interconexión de la red eléctrica ferroviaria y la red de distribución nos permite que se aproveche la frenada de los trenes eléctricos para devolver a la red parte de la energía consumida.
Exactamente la misma ventaja que tienen los coches eléctricos o los híbridos (Toyota Prius) y motivo por el cual la frenada se aprovecha para recargar baterías (aunque nunca se recargarán más de lo que se ha gastado, por la ley física que dice que la entropía siempre aumenta).
Y de recurrir a trenes de hidrógeno, parte de esa capacidad de aprovechar las frenadas y descensos quedaría muy mermada.
Pero no solo es el mundo del ferrocarril quien trabaja en estos sistemas, véase el caso de la aeronáutica Boeing, quien trabaja en nuestro país en el desarrollo de nuevos motores aéreos utilizando como base este vector energético que es el hidrógeno.
Por suerte, el aeródromo de Ocaña (Toledo) fue testigo de uno de estos primeros vuelos de aeronaves con motorización de hidrógeno. Esperemos que sigamos siendo nación de referencia en la aeronáutica sostenible.
Incluso ya hay barcos surcando los mares, océanos y canales gracias a la energía almacenada en forma de hidrógeno.
No cabe duda que estamos ante una revolución energética y del transporte, y que si los gobiernos saben jugar correctamente sus cartas, estaremos ante un cambio radical en cuanto a estratégias energéticas globales, pasando los poderosos paises de la OPEP a jugar un papel menos vinculante en la economía de paises no petroleros como es España, Portugal, Francia, Reino Unido, Alemania o Italia.
Sin duda Europa será la gran beneficiada de esta liberación energética en el transporte, y por lo tanto, de su economía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario