En 1984 volvió a recuperar su antiguo nombre hasta que en 1991, ABB adquirió la factoría.
Los estudios especializados sobre la materia subrayan que la participación de Cenemesa en el proceso de electrificación español fue determinante, porque realizó motores para el metro de Madrid, para el puente de Deusto o para el primer buque eléctrico español, de nombre «Aratabro» y botado en 1933.
También se fabricaron varias unidades de los tranvías de Zaragoza.
El origen de este sector hay que buscarlo en el complejo metalúrgico de SECEM ubicado a escasos metros de la factoría de CENEMESA y que, hasta 1940, fue el único recinto productivo de todo el país donde se llevaba a cabo la electrólisis del cobre, lo cual le aseguraba materia prima en forma de planchas, tubos, alambre o barras.
Gracias a esto, CENEMESA fabricó en sus instalaciones tanto motores como transformadores eléctricos.
Durante la etapa comprendida entre 1984 y 1991, la empresa se introdujo en el mercado de los aerogeneradores, habiéndose instalado varias unidades del modelo de eje vertical a raiz de un convenio firmado entre la Junta de Andalucía y la empresa Flowing España SA, sociedad en de la que era accionista mayoritario Cenemesa.
Gráfica de rendimiento de los generadores eólicos fabricados en Córdoba
En la actualidad, de todas las líneas de fabricación solo se conserva la construcción de transformadores de alta tensión por parte de la empresa ABB.
1 comentario:
Os dejo una información que encontré sobre los 3 aerogeneradores del modelo Flowind-19 fabricados en la factoría de CENEMESA en Córdoba y que, por desgracia, fueron los primeros y últimos.
¿Os imagináis lo habría sido para la ciudad contar con una factoría de aerogeneradores? Con el desarrollo tan brutal que ha tenido este sector... Tendríamos la primera fábrica de aerogeneradores de España.
Otro tren que dejamos pasar por falta de empresarios de verdad.
La instalación de estas máquinas, de 300 kilovatios de potencia cada una, se rentabilizan como "el primer megavatio eólico totalmente español". Evidentemente, la alegría dura poco: algunos meses después, dos de las máquinas son desmontadas por circunstancias nunca fielmente aclaradas. La tercera permanece, pero apenas funciona. Entre especulaciones y teorías, la verdad parece radicar en el escaso resultado de estos aerogeneradores.
Publicar un comentario