El desarrollo de una ciudad, y en este caso, de la bimilenaria ciudad de Córdoba, es como una escalera con escalones que crecen diariamente y que necesariamente debemos superar para poder estar en lo más alto.
En este caminar estamos todos incluidos dentro de un ente que llamaremos Córdoba y que está compuesto por Administraciones públicas (ayuntamiento, diputación, Junta, Gobierno Central), Empresas privadas y Sociedad en General.
El primer escalón es el de las infraestructuras.
Infraestructuras viarias. Córdoba necesita una red de vías de alta capacidad que faciliten la entrada y salida de material y personas con su alrededor. Zonas de gran consumo como Sevilla, Málaga, Madrid, Valencia o Barcelona deben tener unas buenas conexiones con nuestra ciudad para poder ser competitivos frente a otras zonas de mayor proximidad geográfica. La autovía a Madrid, la A4, muestra síntomas de saturación, en especial en la ronda de Córdoba y en el paso de Despeñaperros. La alternativa o solución: el tercer carril de la autovía a su paso por la ciudad, la construcción de una nueva variante a unos 5 kilómetros al sur de nuestra ciudad que evite el paso de vehículos por una zona urbana como ya es la ronda de Córdoba, la construcción de la autopista de peaje entre Córdoba y Toledo - Madrid.
Con estas mejoras lograremos que el centro del país se acerque a nuestra ciudad ahorrando 30 minutos en los desplazamiento, ademas de logrando un aumento en la seguridad ante la bajada en el numero de vehículos que usarían dicha vía (por el hecho de existir dos posibilidades).
Hacia la costa del Sol se hace necesaria tanto la terminación de la A45, autovía de Málaga, como la construcción de una autovía que permita llegar desde Écija hasta Jerez si tener que pasar por Sevilla. Esta mejora significaría una reducción del 25% del tiempo empleado en llegar desde Córdoba hasta la Bahía de Cadiz.
La conversión en autovía de la N432 entre Córdoba y Badajoz y Granada. Con esta actuación estaremos a medio camino entre ambas ciudades pudiendo llegar tanto a la frontera con Portugal como con Granada en una hora y media.
Si alcanzásemos estas mejoras en infraestructuras viarias, Córdoba lograría ubicarse mucho más cerca (pues hoy en día las distancias se miden en tiempos y no en distancias. Lo importante es el tiempo dedicado en llegar y no la distancia que recorras). Estaría a 1 hora y media de Sevilla, Bahía de Cadiz, Málaga, Granada, Badajoz y la frontera Portuguesa.
Si tenemos en cuenta la población de cada una de las zonas indicadas anteriormente estaríamos hablando de un área de influencia de más de 6 millones de clientes potenciales en menos de una hora y media por carretera. Todo un caramelo para cualquier empresa que busque clientes y bajos costes de distribución.
Dentro del municipio de Córdoba se hacen necesarias varias actuaciones que permitan una buena movilidad en los flujos de entrada y salida de la ciudad, así como una rápida conexión entre diferentes zonas. Es decir, una circunvalación completa, así como una segundo anillo que permita unos buenos accesos a zonas distantes del centro como serían los barrios de Alcolea, El Ángel y el Polígono del Aceite por la zona este. El Higuerón, Villarrubia, el aeropuerto de Córdoba, Encinarejo por el Oeste. Tanto el norte con la N432 como el sur con esta misma vía estaríamos contando con buenas conexiones con los barrios de Cerro Muriano y de Santa Cruz respectivamente.
Transporte limpio, rápido y seguro. El Ferrocarril.
No solo el transporte por carretera es necesario y vital para el desarrollo y crecimiento de una ciudad, también una conexión de rapidez como son los trenes de cercanías, los trenes metropolitanos o los mixtos metrotrenes fomentan el asentamiento de la población. La posibilidad de cruzar los más de 12 kilómetros que existen entre el parque joyero y el campus de Rabanales en algo menos de 12 minutos sería todo un servicio público basado en la rapidez, seguridad y, también importante, afección ambiental. Actualmente la ciudad cuenta con gran parte de la infraestructura construida, si bien se requiere el paso de las administraciones para llegar a acuerdos que permitan la puesta en marcha de un servicio que daría a nuestra ciudad una nueva dimensión. El poder residir en núcleos como Alcolea, ciudad de Levante, Fátima, Parque Azahara, El Higuerón o Villarrubia y estar comunicados con el centro de Córdoba por un medio que no tarda más de 10 minutos sería un paso cualitativo en cuanto a transportes públicos se refiere.
Cerro Muriano, Doña Manuela, El Alcaide, Polígono de Puente Álamo, El Polígono Verde y Santa Cruz sería otras zonas beneficiadas de esta mejora, ya que actualmente sufren cierto abandono y falta de comunicaciones de calidad con el resto de la ciudad y que, mediante la puesta en uso de sus apeaderos y aumentando la rentabilidad de las lineas ferroviarias existentes.
Obviamente, una buena coordinación entre lineas de autobús urbano y cercanías lograría que aquella población más alejada de los apeaderos pudieran también hacer uso y ahorrar tiempo en sus desplazamientos. Al fin y al cabo, como dije en otra ocasión, la distancia no se mide en longitudes sino en tiempos.
La inversión necesaria para poner en marcha este medio sería mínima frente a los beneficios económicos y, sobretodo, sociales que crearía. Estabilizar y aumentar la población en las barriadas periféricas, facilitar los flujos comerciales entre esta barriadas contribuyendo a su sustentación económica. Disminuir el numero de vehículos privados en las carreteras con la disminución del riesgo de accidente. Son tantas las mejoras que no debería plantearse como idea y si ponerse manos a la obra para iniciar los servicios cuanto antes.
El medio del S.XXI. El avión.
La aviación ha cambiado mucho desde que, a principio del siglo pasado, Hern Von Zeppelin iniciara y pusiera en marcha la primera linea aérea regular en Alemania. Las lineas de bajo coste han posibilitado que casi cualquier persona, sin tener que disponer de elevados sueldos u honorarios, puedan volar entre diferentes puntos de España o Europa. Fruto de estas mejoras ha sido el aumento del tráfico aéreo tanto en España como en el resto del mundo superando cada año las cifras del anterior.
Córdoba no es ajena a esta mejora, si bien su desarrollo se ha frenado enormemente por la situación de casi abandono institucional que se encuentra sometido nuestro aeropuerto. A pesar de ello posee grandes estadísticas como la de ser el aeropuerto con mayor numero de vuelos por transplantes, así como uno de los más importantes en cuanto a tráfico privado. Pero también ostenta el título de ser el aeropuerto más pequeño de Europa, o de ser una de las pocas ciudades europeas donde, existiendo un aeropuerto abierto al tráfico civil no existan lineas regulares.
La mejora que su ampliación traería solo puede ser comparable con mejoras como la de el parque joyero (aun por comprobar), la llegada del AVE, la construcción de un nuevo palacio de congresos o un parque científico tecnológico. Son auténticos motores económicos por si mismos. El ejemplo más claro lo tenemos en el aeropuerto de Barajas, donde su aportación a la economía regional supone el 10 % del PIB y el 9% de la masa laboral de toda la comunidad de Madrid.
Datos de esta magnitud muestran la importancia que tiene en una zona o region la existencia o no de un aeropuerto con lineas regulares. Ciudades como Ciudad Real o Castellón han sido consciente de ello y, ante la negativa del estado central de construirles este tipo de infraestructuras, han decidido construirlos ellos mismos mediante la unión de esfuerzos entre diferentes administraciones, empresarios locales y entidades sociales como universidades.
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