lunes, 3 de febrero de 2014

España, ¿exportadora o importadora de energía?

Si entrais en cualquier taberna de nuestra ciudad (hago extensivo el caso a bares de todo el territorio nacional) y el día de antes apareció alguna noticia relativa a la subida del precio que pagamos por el suministro eléctrico, seguro que escucháis la siguiente afirmación: "nosotros cerrando centrales nucleares para comprársela a Francia".

La frase, tal y como se suele escuchar, es errónea; otra cosa es que sea cierto que se le compra energía eléctrica a Francia, pero igual que ellos nos compran también a nosotros.

Para intentar aclarar un poco este tema, os escribo esta entrada del blog. Espero que os sea de utilidad.

España es netamente exportadora de energía. Esto es que vendemos más energía eléctrica de la que compramos, pero también somos exportadores netos de vehículos aunque se compren vehículos no fabricados en nuestro país.

Como todos sabéis, España es "casi" una isla (que sería de nosotros sin los Pirineos), y no solo a nivel geográfico, sino también a nivel eléctrico. A día de hoy, nuestro sistema eléctrico está interconectado con la red de Francia, Portugal, Andorra y Marruecos. Es por ello que solo con estos 4 países podemos vender o comprar energía.

Si vemos la tabla que Red Eléctrica (REE) publica en la pagina 18 del avance de informe anual, los balances con respecto a cada país es de exportación salvo con el caso de Francia, el cual ha variado a lo largo de los últimos años. Así por ejemplo, nuestro balance con Francia en el año 2010 fue de 1.531 GWh vendidos, mientras que en 2011, 2012 y 2013 el balance ha sido de una media de 1.500 GWh comprados.



Pero aunque el balance con respecto a un país sea exportador o importador, la realidad es que existen varios enlaces con Francia y Portugal (Andorra solo dispone de un enlace con nuestro sistema en Adrall y Marruecos en Punta de la Cruz) por lo que en un momento determinado, estamos comprando y vendiendo energía al mismo tiempo, por lo que cada enlace tiene información de la cantidad de energía que ha circulado por ella y la dirección de la misma. (Ver plano a continuación)



Si os fijáis en el plano anterior, de los 6 enlaces que tenemos con Francia, por la mitad circula más energía hacia Francia y en los otros 3 circula más energía hacia España. Esto es debido a que nuestra red de transporte no esta perfectamente equilibrada y hay momentos de demanda en una zona que no pueden ser cubiertos con la generación de otras zonas del país y por ello se recurre a nuestros vecinos. La interconexión con otros sistemas ayuda a mantener la estabilidad del nuestro, ya que ante una caída de generación interna (imaginad que tuviéramos un problema en una línea de transporte al sur de Barcelona y que no se pudiera hacer llegar toda la energía demanda por dicha provincia, la conexión con Francia por el norte ayudaría a mitigar los efectos, evitando un apagón).

Precisamente, al norte de la provincia de Gerona, se está construyendo un nuevo enlace con Francia para duplicar la capacidad de conexión entre ambos sistemas. No olvidemos que la conexión con nuestros vecinos galos supone estar conectados con el sistema eléctrico europeo, y al igual que las autopistas nos permiten dar salida a nuestros productos, las líneas eléctricas nos permiten vender la electricidad producida en nuestras centrales al mercado europeo.

En la actualidad, la potencia que pueden soportar las conexiones con Francia suman 1.400 MW (nuestra potencia de generación actual supera los 100 GW). Cuando el nuevo enlace esté operativo elevaremos dicha potencia hasta 2.800 MW, pero aún así estamos muy por debajo de lo recomendado por la Unión Europea (en nuestro caso deberíamos estar en 10.000 MW).

Una de las principales ventajas de la conexión será la posibilidad de exportar nuestra electricidad en momentos de elevada producción eólica (se acabará dar orden de parada a los aerogeneradores), y con ello toda la UE ganará independencia energética, ya que el viento y la electricidad generada con él son recursos autóctonos.

No debemos perder de vista que, independientemente del debate artificial creado en torno a las renovables, el coste del Sol y Viento son 0 € y no necesitamos invertir dinero en importarlos, por lo que toda la energía que obtengamos con estas fuentes no estarán sujetas a subidas promovidas por terceros países (como si nos ocurre con el gas o el petróleo).

En un futuro artículo haré una comparativa entre el impacto económico del uso de energías renovables y energías fósiles.