lunes, 11 de agosto de 2014

Aprender de los errores

Leyendo el periódico esta mañana pude contemplar una noticia basada en las estadísticas de los visitantes que ha tenido nuestra ciudad durante los 6 primeros meses del año.
Un comentario podrá ser leído como positivo o negativo en base a la apreciación personal de quien lo hace, pero una cifra solo refleja un dato, y es quien lo esta leyendo el que podrá intentar ver más allá de dicho valor numérico.

En las cifras que publica el Diario Córdoba sobre el primer semestre, han visitado nuestra ciudad 448.623 turistas que suman 696.588 pernoctaciones. Si comparamos estas cifras con las del mismo periodo del año pasado, el incremento sería de 6,7% y 6,34% respectivamente.

Ese incremento permite reforzar el peso que tiene el sector turístico como uno de los principales motores económicos de la ciudad.

Pero mientras en otras ciudades se lucha y apoya incondicionalmente a las herramientas que hacen posible reforzar y mejorar sus sectores productivos (ampliaciones de los puertos en ciudades como Sevilla o Algeciras, ampliación de los aeropuertos de Madrid, Barcelona o Málaga,…), nuestra ciudad sigue con el debate perpetuo de si necesitamos o no el aeropuerto.

Tenemos un grandísimo potencial en materia turística a todos los niveles (cultural, congresos, sanitario, deportivo gracias al ascenso del Córdoba CF, natural, gastronómico,…) pero una parte de la población de la ciudad sigue pensando que tener el AVE ya es suficiente para jugar esa primera división de las ciudades turísticas.

Con los datos que publica el observatorio turístico de Córdoba, en el primer trimestre del año 2014, Córdoba ocupó el puesto 7 en asistencia de viajeros, por delante de ciudades como Zaragoza, Bilbao, Santiago de Compostela, Murcia o San Sebastián.
Todas las ciudades nombradas tienen aeropuertos y todas están a un click de ordenador de conectarse con cualquier ciudad del planeta gracias a sus enlaces con varios Hub aéreos (Madrid-Adolfo Suarez y Barcelona-El Prat y otros en Europa).

¿se imaginan lo que supone que cualquier persona del mundo pueda entrar en un buscados de vuelos y pueda comprar un pasaje de avión hasta la misma ciudad? Eso en si mismo ya supone una grandísima promoción de nuestra ciudad y provincia.

Entre las excusas que se esgrimen para decir no a nuestro aeropuerto están algunas como que España tiene muchos aeropuertos, o que no hay demanda en Córdoba.
A la primera sobre la cantidad de aeropuertos, simplemente le recomendaría una visita a las estadísticas de aeropuertos de otros países y verán que España cuenta con cifras de las más bajas de los países de la UE y del mundo civilizado.
Contabilizando aeropuertos y aeródromos tanto públicos como privados, España cuenta con 154 unidades, lo que arroja una media de 3,29 aeropuertos por cada millón de habitantes.
Francia tiene 7,56 aerop/millón, Portugal 6,04, Grecia 7,53, Irlanda 8,35, Dinamarca 16,64, Méjico 15,99, Canada 41,70 o EEUU 48,14.
¿Realmente tenemos muchos aeropuertos? no lo veo así. Lo que sin duda necesitamos es mejorar la gestión de los mismos y hacer que unos complementen a los otros, así como lograr que sus fuentes de ingresos sean las máximas posibles (criterio que hasta ahora no se ha seguido por parte de nuestros gobernantes).

En cuanto a la falta de demanda por parte de la población cordobesa, propongo la siguiente comparativa:
El museo Guggenheim de Bilbao es uno de los museos más visitados de España, las estadísticas arrojan casi un millón de visitantes anuales (nuestra Mezquita Catedral ha batido récord en 2013 con 1,4 millones de visitas). De ese millón de visitas al museo bilbaíno, el 62% era de visitantes extranjeros los cuales dejaron 275 millones de €.
Si se descuentan el número de visitantes españoles no residentes en Bilbao, ¿creen que justifica el mantenimiento del museo?.
Obviamente ese museo no se abrió pensando en el público local.

Nuestro aeropuerto no esta pensado exclusivamente en los 800.000 cordobeses que tiene nuestra provincia, debe pensarse y diseñarse con las miradas puestas en el millón y medio de visitantes que vienen a Córdoba más todos aquellos que podamos captar gracias al aeropuerto.

No perdamos de vista que España es el tercer destino turístico del mundo y que, con el AVE, solo podemos aspirar al turismo nacional (y ni eso ya que las islas y las regiones cantábricas nos quedan muy alejados).

La deuda de AENA viene principalmente ocasionada por las ampliaciones de Barajas (6.000 millones €) y El Prat (1.300 millones €), las cuales representan más de la mitad de los 12.500 millones € que es el total. Córdoba ha recibido 85 millones € en la ampliación pero seguimos sin vuelos regulares por decisiones políticas no adoptadas (soterramiento de una línea eléctrica propiedad de ENDESA y sobre la que la Junta puede presionar para lograr su soterramiento, implantación del sistema de ayuda al aterrizaje cortesía de AENA).

Resumiendo, Córdoba juega en primera división no solo a nivel deportivo, pero nuestros políticos y algunos ciudadanos siguen en la 2ªB y eso está lastrando la recuperación de toda la ciudad y provincia.
No se dejen engañar por tertulianos de taberna.

lunes, 3 de febrero de 2014

España, ¿exportadora o importadora de energía?

Si entrais en cualquier taberna de nuestra ciudad (hago extensivo el caso a bares de todo el territorio nacional) y el día de antes apareció alguna noticia relativa a la subida del precio que pagamos por el suministro eléctrico, seguro que escucháis la siguiente afirmación: "nosotros cerrando centrales nucleares para comprársela a Francia".

La frase, tal y como se suele escuchar, es errónea; otra cosa es que sea cierto que se le compra energía eléctrica a Francia, pero igual que ellos nos compran también a nosotros.

Para intentar aclarar un poco este tema, os escribo esta entrada del blog. Espero que os sea de utilidad.

España es netamente exportadora de energía. Esto es que vendemos más energía eléctrica de la que compramos, pero también somos exportadores netos de vehículos aunque se compren vehículos no fabricados en nuestro país.

Como todos sabéis, España es "casi" una isla (que sería de nosotros sin los Pirineos), y no solo a nivel geográfico, sino también a nivel eléctrico. A día de hoy, nuestro sistema eléctrico está interconectado con la red de Francia, Portugal, Andorra y Marruecos. Es por ello que solo con estos 4 países podemos vender o comprar energía.

Si vemos la tabla que Red Eléctrica (REE) publica en la pagina 18 del avance de informe anual, los balances con respecto a cada país es de exportación salvo con el caso de Francia, el cual ha variado a lo largo de los últimos años. Así por ejemplo, nuestro balance con Francia en el año 2010 fue de 1.531 GWh vendidos, mientras que en 2011, 2012 y 2013 el balance ha sido de una media de 1.500 GWh comprados.



Pero aunque el balance con respecto a un país sea exportador o importador, la realidad es que existen varios enlaces con Francia y Portugal (Andorra solo dispone de un enlace con nuestro sistema en Adrall y Marruecos en Punta de la Cruz) por lo que en un momento determinado, estamos comprando y vendiendo energía al mismo tiempo, por lo que cada enlace tiene información de la cantidad de energía que ha circulado por ella y la dirección de la misma. (Ver plano a continuación)



Si os fijáis en el plano anterior, de los 6 enlaces que tenemos con Francia, por la mitad circula más energía hacia Francia y en los otros 3 circula más energía hacia España. Esto es debido a que nuestra red de transporte no esta perfectamente equilibrada y hay momentos de demanda en una zona que no pueden ser cubiertos con la generación de otras zonas del país y por ello se recurre a nuestros vecinos. La interconexión con otros sistemas ayuda a mantener la estabilidad del nuestro, ya que ante una caída de generación interna (imaginad que tuviéramos un problema en una línea de transporte al sur de Barcelona y que no se pudiera hacer llegar toda la energía demanda por dicha provincia, la conexión con Francia por el norte ayudaría a mitigar los efectos, evitando un apagón).

Precisamente, al norte de la provincia de Gerona, se está construyendo un nuevo enlace con Francia para duplicar la capacidad de conexión entre ambos sistemas. No olvidemos que la conexión con nuestros vecinos galos supone estar conectados con el sistema eléctrico europeo, y al igual que las autopistas nos permiten dar salida a nuestros productos, las líneas eléctricas nos permiten vender la electricidad producida en nuestras centrales al mercado europeo.

En la actualidad, la potencia que pueden soportar las conexiones con Francia suman 1.400 MW (nuestra potencia de generación actual supera los 100 GW). Cuando el nuevo enlace esté operativo elevaremos dicha potencia hasta 2.800 MW, pero aún así estamos muy por debajo de lo recomendado por la Unión Europea (en nuestro caso deberíamos estar en 10.000 MW).

Una de las principales ventajas de la conexión será la posibilidad de exportar nuestra electricidad en momentos de elevada producción eólica (se acabará dar orden de parada a los aerogeneradores), y con ello toda la UE ganará independencia energética, ya que el viento y la electricidad generada con él son recursos autóctonos.

No debemos perder de vista que, independientemente del debate artificial creado en torno a las renovables, el coste del Sol y Viento son 0 € y no necesitamos invertir dinero en importarlos, por lo que toda la energía que obtengamos con estas fuentes no estarán sujetas a subidas promovidas por terceros países (como si nos ocurre con el gas o el petróleo).

En un futuro artículo haré una comparativa entre el impacto económico del uso de energías renovables y energías fósiles.