El problema viene al plantearnos que pasa con esa persona que estaba tras ese mostrador y que un sisterma informático le ha sustituido.
En cierta manera eso está pasando en muchas ciudades, pero en Córdoba en especial está suponiendo una reducción de la población activa por cuanto nuestra economía se basa principalmente en el sector servicios.
Mientras Madrid (nada tengo contra la capital del Reino) aumenta su población al ubicarse en dicha provincia los servicios centrales de las empresas, Córdoba, Jaén, y otras capitales sufren la pérdidas de puestos de trabajo.
Las mismas tecnologías que facilitan la centralización en Madrid de los servicios de atención al cliente podrían utilizarse para ubicar dichos servicios en otras capitales, permitiendo una descentralización que los clientes no notarian pero que ayudaría a compensar esa pérdida de masa laboral en otras ciudades.
Esta reflexión viene motivada por la noticia de la apertura en Córdoba de uno de los call center de RACE en España y que generará 100 puestos de trabajo directos.
Ni que decir tiene que es una buenísima noticia y que, tras el cierre del centro de atención al cliente de Telefónica de Córdoba, ayudará a paliar el elevado paro que sufrimos.
La masificación en la grandes urbes de empresas, trabajadores e infraestructuras genera una reducción considerable en la calidad de vida de todos los residentes, es por ello que una medida como esta permite utilizar las tecnologías de la información y las múltiples herramientas que internet nos ofrece para minimar en lo posible nuestro impacto ambiental.
Mi enhorabuena y agradecimiento a RACE por su apuesta por Córdoba.
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