Los centros tecnológicos de Córdoba

En los últimos años, los centros tecnológicos han surgido como respuesta a las necesidades de modernización e innovación en nuestros sectores productivos, en vista de la pérdida de competitividad frente a otros paises o regiones cuyo uso de las nuevas tecnologías ha supuesto una dura competencia.

En Córdoba contamos con el Centro Andaluz de Diseño, ubicado en el Parque Joyero, donde buscan hacer más atractivos nuestros diseños de joyas, ropa o muebles, para que sean el mejor distintivo junto a la calidad frente a los bajos precios de los equivalentes chinos.

Obviamente, el Parque Joyero actua con centro tecnológico de la joya, uno de los principales focos de este sector a nivel europeo junto con Italia.

A fecha de hoy puede decirse que el Parque Joyero es la mayor fábrica de joyería del planeta.

En Lucena encontramos el Centro Tecnológico de la Madera, ubicado en el Parque Empresarial Principe Felipe.

Luego, con 2 sedes físicas, tenemos el Centro Tecnológico del Textil de Priego de Córdoba y de Baena.

Y a partir de septiembre encontraremos en Pozoblanco el Centro Tecnológico de Los Pedroches. Este en su momento se habló que sería en centro tecnológico andaluz de referencia del sector cárnico, pero al final ha terminado en la provincia de Huelva.

Algo similar ocurrió con el que se esperaba que fuera el Centro Tecnológico de la Cerámica, que de estar previsto para La Rambla, ha terminado en la localidad jiennense de Bailén.

En Aguilar de la Frontera están preparando el que será Parque Agroalimentario del Sur de Córdoba, pero por ahora hay pocas noticias. Sabemos que tiene comisión gestora y que en cuestión de un par de años empezaremos a ver empresas allí ubicadas.

Para terminar, esperemos que más pronto que tarde, el Parque Tecnológico Rabanales XXI sea una realidad, concluyendo el proceso de urbanización e iniciándose la construcción tanto del Hospital de alta tecnología de PRASA, el World Trade Center y el Centro de Innovación Andaluz de la Construcción, junto con las diferentes empresas que han confirmado su presencia.

Sectores como el vino, el olivar, los cítricos o el turismo están huérfanos de centros donde se promueva la innovación y el desarrollo como medio para poder competir en igualdad de condiciones y, sobre todo, aprovechando las múltiples herramientas que el S.XXI ha traido consigo para mejorar la productividad de nuestras empresas.

Sin un sector primario y secundario fuerte, toda la provincia está abocada a la crisis y el desempleo. Esperemos que estos espacios tecnológicos hagan de nuestro tejido empresarial una red fuerte capaz de colocar a nuestra provincia en un puesto más elevado de riqueza, desarrollo y empleo.