martes, 10 de junio de 2008

Crisis del Petróleo

Esta claro que en una sociedad donde dependemos tantísimo del petróleo, cualquier variación del precio de este producto afectará a todos los sectores.
La verdad es que, teniendo en cuenta el auge de las energías renovables, y la alternativa autóctona que supone tanto la energía solar como la eólica, resulta un poco absurdo que sigamos tan empecinados con depender de los derivados del crudo cuando los vehículos eléctricos empiezan a despuntar como alternativa.No en vano, los vehículos híbridos basan su "ecología" en hacer uso del motor eléctrico en ciudad para utilizar el de combustión en carretera (a partir de 40 km/h).
Si tenemos en cuenta que el coste medio de estos vehículos está situado en los 25.000 €, perfectamente podríamos apostar por un vehículo eléctrico para aquellas personas que no salgan a carretera. ¿realmente compensa mantener un vehículo que nos permita salir a carretera cuando nunca salimos?
Una vez, mi jefe me comentó que él no tenía coche por cuestión de ahorro de costes. Para recorrer los 5 kms que hay entre su casa y la oficina necesitaba pagar una cochera, el seguro del coche, la gasolina, amortización del coche, mantenimiento anual, tiempo en buscar aparcamiento, impuesto municipal, ...¿cuántos taxis podría pagarse con el dinero que le costaba un coche? Podría acudir al trabajo en coche durante 5 años y aún no habría pagado la inversión de un coche (y me voy a un Seat Ibiza baratito, de los que están por debajo de los 10.000€).Pues eso mismo me planteé yo, pero en lugar de pensar en un taxi, pensé en un coche eléctrico para moverme por la ciudad (yo resido en Córdoba).
El coche me salía por 7.500 €, si bien no pago impuesto municipal y los kilómetros que hago en carretera eran nulos. Las veces que salía de viaje o iba en el coche de mis familiares o iba en tren. Es por esto que me decidí a adquirir un vehículo eléctrico. El gasto de energía es realmente bajo (1€ cada 100 km y además lo recargo en el trabajo), su mantenimiento inexistente (pocas piezas, pocas opciones de fallo o rotura). Al ser ecológico no pago impuestos ni de matriculación ni de circulación, y al ser para ciudad lo tengo limitado a 45km/h lo cual me permite disfrutar de un seguro anual de 150€.Con lo que me he ahorrado respecto al vehículo convencional que tenía antes me puedo pagar muchos viajes en tren.
Además, ya me han ofrecido un par de empresas utilizar mi vehículo como soporte publicitario, por lo que me aseguro unos ingresos extras en concepto de publicidad.Esta es la vertiente económica de preferir un vehículo eléctrico, luego está la medioambiental, que sin duda pesa cada día más, y que consiste en reducir las emisiones totales por kilómetro recorrido, y concentrar estas emisiones en las centrales térmicas y de gas que tenemos en España (aunque pronto espero contar con una instalación fotovoltaica en el tejado de mi casa que me aporte la misma o más energía eléctrica de la que consumo con el coche).
Hoy en día, el transporte consume más del 30% de la energía que España requiere y provoca la principal fuente de contaminación atmosférica, es por esto que, en mi opinión personal, el futuro del transporte (urbano por ahora) pasa por dejar el petróleo y apostar por la electricidad. (tal y como ya se hizo en su momento con el ferrocarril y que los vehículos están siguiendo con el paso intermedio de los híbridos).

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