Hoy aparece en todos los diarios de edición local la noticia sobre el acuerdo alcanzado por AENA y el ayuntamiento de Córdoba para llevar a cabo las expropiaciones necesarias para ampliar la pista de nuestro aeropuerto.
Para quienes no esteis muy puestos en el asunto os hago un breve resumen:
Año 1958, se inaugura el aeropuerto de Córdoba, sufragado con dinero municipal y posteriormente cedido al estado ya que era una instalación de interés general.
Año 1980, Córdoba deja de tener lineas regulares con Madrid y Barcelona tras la falta de viabilidad económica de dichas lineas aéreas. La diputación intentó en varias ocasiones sufragar los gastos de dichas lineas para mantenerlas, pero al final siempre se terminaron cerrando.
El problema de nuestro aeropuerto era bien sencillo: una pista demasiado pequeña para las aeronaves que operaban de forma comercial. Se hacía necesario trabajar con aviones muy pequeños que daban servicio a demasiadas pocas personas y terminó por ser inviable.
Nos plantamos en los años 90 y comienzan a proliferar las parcelas ilegales, construcciones sin licencia de obras y que violaban la legislación de servidumbres aeronáuticas (casas demasiado cerca de la pista del aeropuerto).
Aparecen las lineas de bajo coste y se interesan por Córdoba por ser un aeropuerto sin tráfico, en pleno centro de Andalucía y perfectamente comunicada por AVE y autovías con Sevilla y Málaga donde sus aeropuertos resultan más caros para operar (más tráfico, más tasas aeroportuarias,...).
Pero otra vez más las dimensiones de la pista impiden que los aviones actualmente usados puedan despegar de nuestro aeropuerto.
Aunque en esta ocasión, los responsables políticos de la ciudad, gracias a la presión de varios grupos ciudadanos y empresariales, ven en nuestro aeropuerto una gran puerta de entrada para el turismo extranjero mediante los vuelos de bajo coste. Por ello retoman la idea de mejorar el aeropuerto y solucionar el mal que siempre le ha afectado.
Retomando el hilo inicial, todos los periódicos se hacen eco, pero realmente sin demasiada ilusión por cuanto son muchas las noticias escritas sobre nuestro aeropuerto y seguimos exactamente igual que entonces.
El obstáculo del coste de las expropiaciones ha sido salvado, esperemos que sea el último que encuentra nuestro aeropuerto ya que son muchas las empresas cuyo futuro depende de esta infraestructura y más aún los puestos de trabajo que se crearían o que desaparecerían de solucionarse a no hacerlo este grave problema.
Esperemos que, adelantándo los plazos previstos, dentro de un año podamos coger un vuelo de Córdoba a Londres y, mejor aún, miles de londinenses puedan tomarse un cafe junto a nuestra Mezquita Catedral.
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