Autobuses eléctricos Vs Autobuses convencionales

Cada vez es más común que los centros de las ciudades y los cascos históricos se cierren al tráfico y queden como "reservas" de peatones. Pero también es verdad que en estas zonas de las ciudades, la edad media de los habitantes suele ser la más elevada de todos los barrios, por lo que el servicio de transporte urbano se hace más que necesario.

A esta necesidad unimos la exigencia de conservar nuestro patrimonio artístico y monumental, por lo que las soluciones disponibles se reducen considerablemente.
Los autobuses convencionales (independientemente del tamaño que tengan) utilizan como combustible gasóleo, el cual tiene unas emisiones de CO2, NOx y partículas que no solo son perjudiciales para la salud de las personas que pasan por esa zona, sino que también tiene efectos muy negativos sobre la conservación de nuestros monumentos.

Siguiendo estas pautas e intentando cumplir con las necesidades y exigencias actuales, la mejor solución para el transporte público colectivo en ciudades con un extenso casco antiguo, como es el caso de Córdoba, pasa inexcusablemente por los autobuses eléctricos.
Si se dispusiera de calles anchas y sin grandes quiebros, el tranvía (en el caso de grandes necesidades de desplazamiento) sería una buena solución, pero para quien conozca el casco antiguo de nuestra ciudad sabrá que esa solución en inviable (simplemente no hay espacio en las calles ni tiene posibilidad de girar), por lo que la única posibilidad es el uso de microbuses eléctricos.

Tanto su ahorro en consumo, como los menores costes de mantenimiento hacen que la mayor inversión requerida para su compra quede rápidamente compensada.
Además, no debemos perder de vista que los servicios públicos de transporte en la mayoría de las ciudades son deficitarios, cubriéndose dicha diferencia a base de aportaciones públicas. Cualquier medida encaminada a reducir los costes del servicio beneficarán a todos aquellos que pagamos nuestros impuestos.
Y puesto que el dinero para conservar y restaurar los monumentos (afectados por la contaminación) también sale de la hacienda pública, se matan dos pájaros de un tiro al apostar por vehículos más económicos en su mantenimiento y explotación y que además reducen las necesidades y las inversiones en restauración de los monumentos.
De los beneficios de los vehículos eléctricos ya os he hablado en varias ocasiones, por lo que siempre podéis repasar cualquiera de los post anteriores.

Os dejo el enlace al estudio comparativo que hemos editado. Espero que os sea de utilidad.

Estudio Autobuses Eléctricos Vs Autobuses Convencionales.