Pues esta noche, Lunes (a priori noche de aburrimiento por cuanto las discotecas y pubs suelen tener ambiente de jueves a domingo), tras pasar por el cine para ver una película, decidí aprovechar que llevaba la cámara en el coche y el trípode y cogí la Ronda Poniente y la A431 en dirección hacia Almodóvar.
Para los aficionados a la fotografía, el Castillo de Almodóvar es un elemento muy fotogénico y que te permite disfrutar de unas instantáneas muy espectaculares, pero además de esta posibilidad, también es un recurso turístico y cultural que puede ofertar muchas razones para alojarse en Córdoba un noche más.
La posibilidad de disfrutar de una cena o de una copa paseando por el recinto amurallado a la vez que se contemplan las vistas de Córdoba de noche.
O la posibilidad de simplemente contemplar las vistas de Córdoba desde el Balcón del Guadalquivir, en el recinto de Las Ermitas. Sin duda alguna sería una fuente de ingresos muy importante para la orden religiosa que se aloja en ese lugar, a la vez que ayudan a generar empleo en nuestra castigada ciudad.
Es una demostración de lo mucho que aún se puede hacer en nuestra ciudad y que la iglesia en nuestra provincia puede ayudar mucho para sacar a jóvenes de esa lista de desempleados y darle una oportunidad de formar una familia en esta bellísima ciudad.
Proyectos adicionales como un teleférico desde el Tablero hasta Las Ermitas o actuaciones a la puesta del sol podrían ser un complemento para este lugar de descanso y retiro espiritual a la vez que atractivo cultural de la ciudad.

No hay comentarios:
Publicar un comentario