lunes, 25 de mayo de 2009

La tecnología aplicada al tráfico

Resulta como poco paradójico que, con un sistema de cámaras implantado en la ciudad desde hace varios años, y con un centro de gestión de tráfico municipal y otro que controla el Túnel de Los Omeyas, el ayuntamiento se gaste 600.000 € en soluciones punitivas en lugar de ofreces alternativas.

Me explico, según El Día de Córdoba, Cuatro puntos del Centro estarán vigilados por cámaras 'ponemultas'. Estos 4 puntos con sus cámaras y toda la tecnología asignada (necesitan una espira inductiva para reconocer cuando ha pasado un vehículo y así lanzar la foto en la cual el propio sistema reconoce la matrícula y la compara con su base de datos de vehículos autorizados, de tal manera que si no eres uno de los elegidos, automáticamente te habrán cascado una multa con retirada de puntos incluida) han tenido un coste de 600.000 €.

No es que no vea bien sancionar a los listillos que se creen con más derechos que el resto de conductores que intentamos cumplir el reglamento a raja tabla, sino que en una escala de prioridades, y basándonos en la utilidad de la inversión y el coste de la misma, creo que por mucho menos dinero podríamos tener un sistema de información en tiempo real del estado del tráfico en la ciudad y accesos a la misma, lo que ayudaría a muchos conductores a elejir una alternativa a las avenidas colapsadas, y con ello algún que otro listillo no se vería tentado a hacer la pirula.

Además, de disponerse esta información en internet, las emisoras de radio locales podrían difundirla con solo mirar el ordenador y se llegaría a todos esos conductores que necesitan cruzar la ciudad de un lado a otro. Resumiendo, se evitarían los colapsos en ciertas avenidas consiguiendo una mayor fluidez.
Y esta tecnología ya está disponible en Sevilla, Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga, ...

Pero parece que nuestro ayuntamiento ve más importante recaudar dinero con multas de tráfico que ofertarnos alternativas a los atascos.

Por suerte, en materia de seguridad vial, tenemos una buena noticia:
Fomento da otro paso para quitar las curvas de la Cuesta del Espino
.
Las famosas curvas del Toro de Osborne que hay en la A4 camino de La Carlota y Sevilla.
Una vez que estas curvas se quiten, municipios del Área Metropolitana como La Carlota o La Victoria estarán más cerca de la capital.

Son muchos muertos los que tienen esas curvas en su haber, y muchos a las espaldas de quienes diseñaron una autovía con ese trazado asesino. Aunque no se quien fue más responsable, si quien las diseñó o quienes las aprobaron y permitieron.
Yo tengo claras 2 cosas:
- quien opta por circular a 180 km/h por la autovía se merece no solo la retirada del carnet, sino tirarse mucho tiempo en la cárcel por poner en peligro la vida de los demás conductores que circulamos por las carreteras.
- gobierno y técnicos deben construir carreteras coherentes. Si estamos en autovía velocidades de 120 km/h y curvas apropiadas a esa velocidad. Si la orografía es complicada, pues escoge otro trazado o diseño, pero la solución no es poner un disco de 70km/h y una curva de la muerte.
Para eso mejor dejar la carretera como está y no hacerla autovía que nos genere una espectativas que nos puedan llevar al otro barrio.

6 comentarios:

Joselillo dijo...

Os dejo un artículo publicado en el Día de Córdoba con información adicional sobre la eliminación de las curvas en la Cuesta del Espino.

El Ministerio de Fomento ya tiene sobre la mesa un documento en el que se da cuenta de las necesidades que precisa la principal carretera de ámbito estatal que atraviesa la provincia de Córdoba, la Autovía del Sur (A-4). Con las reservas lógicas de todo documento previo, el departamento que dirige José Blanco conoce que la iniciativa denominada Adecuación, Reforma y Conservación del Corredor de Andalucía a su paso por suelo cordobés tendrá un coste estimado de 188,12 millones de euros. El dato aparece reflejado en el estudio de viabilidad y el anteproyecto sobre esta actuación que ha aprobado recientemente la Demarcación de Carreteras.

El anteproyecto referido a la provincia de Córdoba parte en el kilómetro 347,5 de la A-4 -en el término municipal de Villa del Río- y llega hasta el punto 435,6 -en La Carlota-, lo que implica un recorrido de 88,1 kilómetros. El informe precisa que el coste de las actuaciones alcanza los 188,12 millones de euros, de los que 1,81 millones "corresponden con el importe estimado de la expropiaciones", refleja el documento.

La reforma integral de la Autovía del Sur en la provincia de Córdoba forma parte de un viejo proyecto global del que se lleva hablando desde hace años en el Ministerio de Fomento y que en el caso de Andalucía prevé un presupuesto de 540 millones para el tramo de la A-4 entre Venta de Cárdenas y Sevilla. De este montante, 219 irán a la provincia de Jaén, 142 a tierras sevillanas y 188 a Córdoba, que recibe el 34,8% del total previsto para toda la región. El Gobierno ya informó de que el objetivo del plan de actuación es "llevar a cabo un acondicionamiento integral de la autovía, con el objetivo de modernizar sus características para conseguir una mejora sustancial de su calidad y comodidad".

Ahora, el Gobierno central tiene claro que uno de los objetivos de este proyecto es "la reordenación de los accesos" con el objetivo de "mejorar la explotación de la carretera y la seguridad vial". La muestra de que la A-4 ha dejado de ser una carretera moderna y de última generación no está sólo en su alto volumen de tráfico, sino en su diseño y trazado. De hecho, tantos los ingenieros del Ministerio de Fomento como de las grandes constructoras coinciden en que "nada tiene que ver" la actual Autovía del Sur en Córdoba con la Autovía de Málaga (A-45) abierta al tráfico en los últimos años entre la ciudad de la Mezquita y la capital de la Costa del Sol, ya que se trata de una infraestructura con un recorrido seguro, sin apenas curvas, con salidas y entradas a la carreteras espaciadas y espaciosas y la posibilidad de circular en la mayoría del trazado a 120 kilómetros por hora.

Por contra, la A-4 presenta una imagen muy diferente, ya que en la comarca del Alto Guadalquivir -entre Córdoba y Villa del Río- cuenta con numerosas entradas y salidas de la autovía y varias limitaciones de velocidad. En dirección a Sevilla, y al margen de la Variante de Córdoba y la Cuesta de los Visos- el trazado presenta varias puntos de riesgo de accidentes, como las curvas a la altura del río Guadajoz o la famosa Cuesta del Espino, un tramo peligroso, muy limitado en cuanto a velocidad y que concentra numerosos siniestros de tráfico.

De hecho, algunas voces autorizadas del Ministerio de Fomento en tiempos de Magdalena Álvarez ya abogaron por realizar un trazado totalmente nuevo de la Autovía del Sur entre Córdoba y Guadalcázar, para evitar precisamente la Cuesta del Espino, un tramo que antes de la apertura de la A-45 entre Córdoba y Fernán Núñez soportaba diariamente un paso medio de 45.000 vehículos. Esos mismos técnicos incluso apostaron porque la A-4 se convirtiera en una autovía de tres carriles en todo su trazado.

Raquel Morrison dijo...

El nombre de "listillos" no es apropiado para esos delincuentes viales que casi todas las noches veo circular a más de 100 km/h por los viales del Paseo de Renfe.
Son autenticos asesinos en potencia al volante.
No se puede tomar tan a la ligera a la Violencia Vial y a las Victimas.

Luis dijo...

Si un listillo que va a 100 km/h hubiera matado a tu hijo lo llamarias de otra manera: asesino.

Joselillo dijo...

Hombre, a quien circula a 100km/h yo lo llamaría asesino, por supuesto.
Pero cuando hacía referencia a los "listillos" me refiero a esos que hacen pirulas y cogen carriles bus para adelantar.
Me parece una falta de respeto enorme al resto de conductores, pero de eso a llamarles asesinos... hay un paseo.

Yo arrastro ciertas "molestias" de un accidente de tráfico que sufrí de pequeño porque a un papa se le ocurrió dejarle la furgoneta a su hijo SIN CARNET y casi me cuesta la vida.
Así que estoy bastante sensibilizado con el asunto.

Lo que yo haría en el Vial es poner un radar en alguno de los semáforos y cambiarlo de uno a otro semanalmente, para que nunca llegues a saber donde está y frenar justo en él para luego acelerar de nuevo.
Y también pondría un radar que detecta a los que se saltan los semáforos en rojo, que también tienen bastante peligro.
Seguro que con esos 2 dispositivos se mejoraría mucho en seguridad vial en esa avenida.

Un saludo y gracias por leer mi blog.

Alcalde AlGore dijo...

Me parece muy buena idea lo de los radares en los semáforos. Deberias de mandarle un escrito al concejal taxista y yo tambien llamaría asesinos a esos listillos.
De hecho en Nueva York el ex-alcalde Giuliani consideraba que los coches eran armas, lo dijo Pere Navarro en un seminario organizado por Audi.

Joselillo dijo...

¿Sabes como se puede hacer llegar una carta al concejal de Tráfico, sin que sus asistentes iluminados filtren el mensaje?

Lo digo porque en varias ocasiones he enviado mensajes para el concejal de tráfico por medio de la dirección del área de Tráfico y tengo constancia de que nunca le han llegado.

Al igual que un cuchillo puede utilizarse para comer o para matar, el vehículo tiene la posibilidad de facilitar la vida o quitarla.
Yo pondría penas muchísimo más duras para los que practican la conducción temeraria. Los típicos que se saltan los semáforos, los que circulan pegados al de delante para presionarlo, los que superan el límite de velocidad de manera excesiva (yo entiendo que por un despiste te puedas poner a 130 donde debes circular a 120, pero los que circulan a 180 ó 200... eso es a conciencia),...
Y a los que circulan y estacionan en el carril bici (he visto a un tío circulando por el carril bici de Gran Vía para saltarse la cola del semáforo que hay antes del Opencor y la policía local mirar hacia otro lado) les quitaría el coche y les obligaría a utilizar el autobús durante una buena temporada (así mejoramos las cifras de AUCORSA).

En definitiva, que como la gente no se toma muy en serio el código de circulación y ley de seguridad vial, un incremento en las penas ha quedado demostrado que reduce las víctimas mortales en la carretera.