jueves, 25 de junio de 2009

Comentarios a la noticia del Diario Expansión sobre aeropuertos

Un lector del blog me comentaba la publicación en el Diario económico Expansión sobre el exceso de aeropuertos en el país y su ineficacia económica.

Os dejo en vínculo para que lo leáis y saquéis vuestras propias conclusiones.

Yo os comento las mías, que algunos compartirán y otros consideraran erróneas.
A todos os pido que plasméis vuestros comentarios aquí.

España tiene demasiados aeropuertos y destacan por su ineficiencia.

España cuenta con una red de aeropuertos formada por 47 instalaciones, la cuales son completamente civiles (caso de Córdoba o Granada) o son de uso mixto con los militares (Badajoz, Albacete, Murcia o Zaragoza).
De esos 47 aeropuertos, realmente viables en parámetros económicos (ingresos - gastos) solo son 4 ó 5 (normalmente aquellos cuyo tráfico de pasajeros supera los 10 millones al año).
En algunos medios se habla de un aeropuerto viable a partir de 3 ó 4 millones de pasajeros al año, aunque eso siempre dependerá de los gastos que tenga dicha instalación (personal, mantenimiento, ...) y de los ingresos que sea capaz de generar (tasas aeroportuarias, alquiler de establecimientos en el aeropuerto, ...). Por ello es difícil marcar un umbral exacto de viabilidad en base a los pasajeros.

Lo que también es cierto es que gracias a los ingresos generados en esos aeropuertos con superhabit se pueden compensar las pérdidas que sufre AENA en el resto de la red. Lo cual cumple con el principio de solidaridad territorial que deje primar en el conjunto del país.

Si, debido a la situación de crisis, se debieran reducir las pérdidas en AENA para mejorar su "rentabilidad" (la rentabilidad de una empresa pública no se basa exclusivamente en parámetros económicos sino que también entran en juego los sociales) lo suyo sería llevar a cabo un estudio de posibilidades de cada instalación y de igualdad entre todos los ciudadanos.
Me explico:
Tenemos el caso de Vitoria, una provincia cuya población ronda los 313.000 habitantes, que mueve al año 173.800 pasajeros (aunque en mercancías se ha convertido en un referente nacional), y que tiene a 74 km el aeropuerto de Bilbao, a 120km el aeropuerto de San Sebastián, a 93km el de Pamplona, a 86 el de Logroño, o a 115km el de Burgos, pues está claro que hay un sobredimensionamiento de instalaciones aeroportuarias para una población de referencia realmente baja.
Este mismo caso podemos extrapolarlo a Burgos, con una población provincial de 375.000 habitantes, La Rioja con 321.000 habitantes o Navarra con 630.000 habitantes. Todos a menos de 100 km de distancia en la mayoría de los casos.

Pero ahora analizamos Córdoba, cuya capital supera la población de varias de esas provincias, y que en el mejor de los casos las duplica, cuya provincia vecina (Jaén) no tiene aeropuerto y actualmente se desplaza a Granada para volar, cuyo interés turístico nos convierte en un destino mucho más demandado (en 2007 recibimos 997.000 viajeros más una gran cantidad de excursionistas o turistas de 1 día) que el de estas otras provincias antes nombradas.
Es por todos estos y más factores que se debería plantear la prioridad a la hora de suprimir aeropuertos.

Coincido con el estudio en el exceso de instalaciones existentes, pero creo que los parámetros a seguir para determinar cuales son suprimibles y cuales no debería basarse en:
- criterios poblacionales de referencia (cuantos habitantes deberán desplazarse para coger un avión),
- Distancia al aeropuerto más cercano y vías de comunicación existentes. (hay que tener en cuenta que a más distancia, cada pasajero que tenga de desplazarse ocasionará un incremento en los gastos de viaje, reduciendo el interés por ese medio)
- Demanda turística. No olvidemos que somos un país turístico, y que la diferencia entre tener o no aeropuerto se notaría muchísimo.
- Gastos de la instalación.

Os dejo una tabla de elaboración propia a partir de datos publicados en el INE.


Como podéis comprobar, el tráfico de pasajeros de un aeropuerto no es directamente lineal a ninguno de estos parámetros, sino que le influyen todos, desde la renta media hasta la calidad de las comunicaciones por tierra y su distancia con Madrid y Barcelona.

Aún a riesgo de pillarme los dedos y recibir bastantes críticas, yo me atrevería a pronosticar que el aeropuerto de Córdoba, una vez la ampliación sea una realidad y se consoliden las rutas aéreas demandadas tanto por los cordobeses como por visitantes, podríamos estar en torno al millón de pasajeros anuales, y desde ahí ir creciendo al ritmo del resto de aeropuertos.
Sobre todo si se logra captar a líneas de bajo coste que aprovechen el menor coste de las tasas aeroportuarias del aeropuerto de Córdoba frente al de Sevilla y Málaga, así como la menor saturación y la buenísima comunicación con estas 2 ciudades, lo que nos podría convertir en el aeropuerto de bajo coste de referencia (lo mismo que los aeropuertos de Gerona y Reus son para Barcelona).

Pero, tal y como comentaba antes, un aeropuerto no solo debe basarse en criterios puramente económicos de contabilidad, ya que este tipo de infraestructuras generan unas sinergias muy importantes. Dice AENA que cada millón de pasajeros mantiene 2.000 puestos de trabajo de media. Y ya no solo habría que contabilizar los ingresos por tasas, sino el dinero que le costaría a las arcas públicas sustituir el movimiento económico que generan estos puestos de trabajo.

Córdoba no tiene tráfico de pasajeros como para hablar de miles de puestos de trabajo directos, pero debemos tener en cuenta una cosa muy importante:
El Hospital Reina Sofía tiene más de 5.000 trabajadores directos lo que puede generar otros 5.000 puestos inducidos en la ciudad.
Gran parte de este potencial laboral se debe a los trasplantes que se llevan a cabo en nuestra ciudad, y según estadísticas del aeropuerto, 1 de cada 3 noches llega a Córdoba un vuelo por trasplante. Podemos estar hablando de unos 120 vuelos, lo que puede suponer casi el 30% de los trasplantes realizados por el Reina Sofía.
Suprimir este medio de transporte afectaría negativamente a uno de los buques insignia de la economía cordobesa y motivo de orgullo de Andalucía.

Otro punto de importancia a analizar en la afección de un aeropuerto es su turismo.
Una ciudad con poca demanda turística notará menos el cierre del aeropuerto que otra con más demanda. Así como las posibilidades de crecimiento de la demanda de pasajeros también será mayor en aquellos destinos que tienen un especial interés tanto en España como en Europa.
Córdoba en este caso aún no ha disfrutado turísticamente de la posibilidad de tener un aeropuerto digno capaz de conectarnos con los focos emisores de turistas como son Londres, Paris, Milán, Berlín.
Empresas como Ryanair o Easyjet han visitado nuestro aeropuerto en su búsqueda de nuevos destinos demandados por sus clientes, pero por ahora las limitaciones físicas del aeropuerto impedían operar desde aquí. Seguro que una vez esas limitaciones sean eliminadas, tanto el aeropuerto como el número de visitantes sufrirá un incremento considerable. Y esto se podría traducir en puestos de trabajo directos e indirectos así como en mejora de la balanza económica de las arcas públicas (más empresas = más impuestos, menos paro = menos subsidio por desempleo, más trabajo = más gasto = más impuestos, más trabajo = menos necesidad de inversión en demanda de servicios sociales).

Y otro parámetro de gran peso a la hora de contabilizar pasajeros es su distancia con las principales ciudades del país.
Son muchos los estudios que situan la barrera de la efectividad del avión frente al tren de Alta Velocidad o del Vehículo privado en los 500 km. Este es el motivo por el que, una provincia como Zaragoza, con una gran demanda turística solo mueva 80.000 pasajeros más que Valladolid, con casi la mitad de población y casi la mitad de turistas.
Mientras que los habitantes de Zaragoza no les interesa coger el avión ni para acudir a Madrid, ni a Barcelona, ni a Valencia, ni a Bilbao, los vallisoletanos deben recurrir a este medio para viajar a todas las ciudades antes nombradas a excepción de Madrid.

En el caso de Córdoba, Madrid se encuetra dentro de los 400 km, y gracias al AVE, el avión no tendría opciones frente al tren, pero para trayectos a Valencia, Barcelona o Bilbao, el AVE no puede competir (tengamos en cuenta que un vuelo Córdoba Barcelona tardaría 1 hora aproximadamente, frente a las 5 horas que tarda el AVE. Y eso con conexión directa, lo que a Valencia o Bilbao no es posible).

La verdad es que, dispuestos a cerrar aeropuertos, creo que por razones económicas, turísticas, de posibilidades de crecimiento, de impacto laboral y de reparto de infraestructuras, el norte tiene más exceso de aeropuertos que el sur, por lo que yo empezaría cerrando algunos de los pequeños aeropuertos existentes en el norte, realizando a cambio las inversiones necesarias para ofrecer alternativas tanto laborales como de transporte a los habitantes de esas provincias (yo creo firmemente en la intermodalidad tren-avión como medio para permitir a cualquier provincia una rápida comunicación tanto con las principales ciudades españolas como europeas. No olvidemos que somos miembros de la UE y por lo tanto debemos mirar hacia ella para lograr un adecuado desarrollo cultural, económico y social).

Ahora, de quien depende esa decisión es del gobierno, lo que sin duda es una dificil tarea por lo negativo que puede ser a nivel electoral. Una patata caliente para quien opte a la presidencia del gobierno.

3 comentarios:

Preste Juan dijo...

Un artículo muy interesante. Y además, con una temática poco común para un blog.
Me ha hecho recordar el plan de Obama de volver a hacer viable y rentable el uso de las líneas férreas en su país, casi olvidadas después de tanto años del imperio del avión.
Supongo que, como en todo, es cuestión de un equilibrio lógico.
Pensando en Canarias, recuerdo como(hace muchos años) un amigo y yo nos preguntábamos porque no había pensado nadie en usar hidroaviones para el transporte con la isla de El Hierro o la Gomera(no recuerdo ahora exactamente cuál), por entonces desconectada de la comunicación aérea.

Joselillo dijo...

Muchas gracias.
El mundo de la aeronáutica es algo que me apasiona, pero más que ver un avión volando, me impacta muchísimo la de vida que da un aeropuerto a la zona donde se ubica.

Y creo firmemente que Córdoba, con un refuerzo puntual de servicios e infraestructuras puede mejorar sustancialmente y reducir la cifra de desempleados, lo que en mi opinión, es una de las peores lacras de nuestra sociedad actual.

Una elevada tasa de paro influyen en muchos parámetros de calidad de vida con ella (problemas de salud, satisfacción social, delincuencia, estudios académicos, desarrollo cultural, respeto y convivencia,...).

Muchas gracias por su visita.

Anónimo dijo...

tio mu fuerte lo de medina alzahara, como no loo declaren patrimonio mundial por la unesco....y cogen y lo catalogan como monumento de segunda categoria!!!claro como la ministra de cultura es malagueña...